El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una alteración del neurodesarollo que afecta las áreas de comunicación social y conducta, las cuales se manifiestan de manera heterogénea en cada niño y con una amplia gama de niveles de funcionalidad. En la última década se han hecho avances significativos en la detección temprana de señales de riesgo, favoreciendo la realización de diagnósticos precoz. Esto ha permitido el acceso a intervenciones que capitalizan la neuroplasticidad de esta etapa del desarrollo, planteando la posibilidad de mitigar la completa manifestación del trastorno. Los objetivos de esta actualización son revisar herramientas de diagnóstico precoz y modelos de intervención temprana, y analizar cómo implementar intervenciones basadas en la evidencia en un contexto sanitario de un país como Chile.