Mantenga a su familia segura este verano al seguir estos consejos de la American Academy of Pediatrics (AAP).
DIVERSIÓN EN LUGARES ASOLEADOS
Fuente: http://www.aap.org/advocacy/archives/tanning.htm
Bebés de menos de seis meses de edad:
- Las dos principales recomendaciones de la AAP para prevenir quemaduras solares son evitar la exposición al sol, y vestir a los bebés con pantalones largos ligeros, camisetas de manga larga y sombreros de ala ancha que den sombra al cuello. Sin embargo, cuando no hay ropa ni sombra adecuadas disponibles, los padres pueden aplicar una cantidad mínima de protector solar con FPS (factor de protección solar) de al menos 15 en áreas pequeñas, como la cara y la parte de atrás (el dorso) de las manos del bebé. Si un bebé sufre una quemadura solar, aplique compresas frías sobre el área afectada.
Para todos los otros niños:
- La primera, y mejor, línea de defensa contra la exposición a la perjudicial radiación ultravioleta (RUV) es la cobertura. Use un sombrero con ala de 7.5 cm (3 pulgadas) o una gorra con visera que mire hacia delante, gafas de sol (busque gafas de sol que proporcionen 97 a 100% de protección contra los rayos UVA y UVB), y ropa de algodón de tejido apretado.
- Permanezca en la sombra siempre que sea posible, y limite la exposición a la luz solar durante las horas de máxima intensidad: entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
- En días tanto soleados como nublados use un protector solar con un FPS (SPF) de 15 o más que proteja contra los rayos UVA y UVB.
- Asegúrese de aplicar suficiente protector solar: alrededor de 30 gramos (1 onza) por cada aplicación para un adulto joven.
- Vuelva a aplicar protector solar cada dos horas, o después de nadar o sudar.
- Tenga precaución adicional cerca de agua y arena (¡e incluso nieve!), porque reflejan los rayos UV, y pueden dar por resultado quemadura solar con mayor rapidez.
Visítanos en nuestra Aula Virtual. Cursos Online en Salud