El envejecimiento de la población es un fenómeno global. El proceso ha adquirido mayor velocidad en países en desarrollo que la que tuvo en países desarrollados, los que enfrentan el proceso en un contexto de desarrollo socio-económico muy inferior. Chile es el país que ha aumentado más rápidamente la expectativa de vida al nacer (EVN) en la región, constituyéndose en el país con la mayor expectativa de vida de Sudamérica, con 79,5 años. Los logros económicos y socio-sanitarios alcanzados colocan a Chile entre los países de altos ingresos, sin embargo, persisten importantes desigualdades en la distribución del ingreso, lo que impacta negativamente en los indicadores de salud de los adultos mayores. En el estudio Alexandros se observó que, si bien la expectativa de vida es superior en las mujeres que en los hombres, la diferencia corresponde a expectativa de vida con discapacidad. El seguimiento de la cohorte SABE Chile mostró además importantes diferencias en la prevalencia e incidencia de limitación funcional entre los niveles socioeconómicos alto, medio y bajo en desmedro de estos últimos Conclusiones. Chile enfrenta un rápido envejecimiento poblacional en un contexto de profunda desigualdad socioeconómica, de género y urbano-rural en los adultos mayores, lo que plantea a la sociedad múltiples desafíos que deben ser enfrentados a la brevedad. La disminución de la brecha entre expectativa de vida total y expectativa de vida saludable, es posible a través de estilos de vida saludable y participación social sumado a un cuidado de la salud integrado y centrado en la persona.