La cardiopatía coronaria y la depresión son dos patologías de alta prevalencia en nuestro medio, cuya frecuente presentación conjunta, empeora significativamente, el pronóstico de los pacientes. Es habitual atribuir esta asociación, a factores de riesgo comunes o a la consecuencia de presentar una enfermedad severa, actuando una condición como predisponente de la otra. En la actualidad, se ha propuesto que la inflamación, importante componente en la fisiopatología de ambos trastornos, podría ser un factor etiopatogénico inespecífico común, actuando como un nexo patológico entre el cerebro y el resto del organismo. La siguiente revisión bibliográfica descriptiva, no sistemática, presenta las principales evidencias respecto al rol de la inflamación en el origen de ambas enfermedades junto con sus implicancias terapéuticas y preventivas. Se privilegia los artículos de metaanálisis y capítulos de libros pertinentes, junto con publicaciones más recientes, intentando incluir también datos controversiales.