“Las mascarillas han irrumpido en la vida de los niños dibujadas entre el peligro y la magia. Una oportunidad crucial para demostrarles que estamos ante una situación sin precedentes, para inculcarles sentido del deber, responsabilidad social y solidaridad, para afianzar enseñanzas indelebles en educación para la salud; pero especialmente para transmitirles que han sido artífices de lo que hemos conseguido en esta epidemia con su esfuerzo y con la unión de todos. Los pediatras, centinelas de la salud y bienestar de los menores, estamos liderado estas iniciativas y somos los garantes de trasmitirlas como fundamentales a familias, sanitarios, educadores, comunidad y gobernantes”